#EwomanDevocional No. 14
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas te librará Jehová”Salmos 34:19
El Señor nos dice que Él nos ha llamado a vivir de gloria en gloria y de triunfo en triunfo, es decir, que debemos vivir de batalla en batalla.
Nuestras batallas las libramos en lo espiritual y no en lo natural, no permitas que lo natural te distraiga; porque empiezas a perder poder espiritual y comienzas a andar en tus fuerzas.
Aprende estos 3 principios para caminar siempre en victoria:
1. Discierne:
Primero que es discernimiento: En su definición más simple, el discernimiento es la habilidad de poder decidir entre la verdad y el error, lo bueno y lo malo. El discernimiento es el proceso de hacer distinciones cuidadosas en nuestra mente sobre la verdad. En otras palabras, la habilidad de pensar con discernimiento es sinónimo a la habilidad de pensar bíblicamente, la habilidad de saber si algo es de Dios o no.
¿De dónde vienen las batallas?
Cuando te tomas una batalla como una lucha humana, nada vas a lograr alli, porque tus fuerzas no son suficientes para vencer nada, somos debiles asi es, es la verdad! Nos fortalecemos en Dios, aqui en este mundo no luchamos con personas, la cuestion va mas alla en el campo espiritual, no son las personas que te quieren hacer mal, es el mal que de una u otra manera trabaja a traves de los seres humanos, la falta de Dios en el corazon del ser humano produce maldad porque el enemigo se aprovecha de esas almas, esto dice la palabra de Dios referente a nuestras batallas: «Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes» Efesios 6:12 nuestra pelea es en el campo espiritual mi querida amiga.
“Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de Dios.” Santiago 1:17
Si algo malo viene a tu vida, eso no proviene de Dios y si no proviene de Dios, no lo debes recibir.
Decide hoy acabar con eso que te causa dolor; si no estás harta de la situación adversa que vives, ésta volverá a hacer presencia en tu vida.
2. Decide:
Recuerda que el enemigo siempre te va a presionar más y a atacar más cuando estás a punto de llegar a tu bendición, pero solo tú puedes decidir si te rindes y te quedas ahí o decides caminar a pesar de todo, pasar el puente, entrar y disfrutar de tu bendición.
No es tiempo de retroceder, ni de desmayar… ¡Aguanta!
Somete tus circunstancias bajo la Palabra de Dios, porque éstas tienen oídos; declara la Palabra de Dios sobre tu circunstancia, porque éstas oyen. Jesús le habló a la higuera, al viento, al agua y todos éstos oyeron. habla! abre tu boca, en tu boca hay poder!
3. Declara tu victoria como toda una guerrera!!
Aunque lo que digas pueda ser contradictorio a lo que ves, de eso se trata la fe; y ésta se toma de la mano de Dios, llevándonos hasta donde lo irreal se vuelve real.
¡Discierne, decide, declara y aprende a caminar en la victoria del Señor!
Que Dios te bendiga, xoxo, Suge
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