Todas nosotras en algún momento de nuestra vida, atravesamos no uno, sino muchos desiertos.
Debes saber que cada vez que enfrentas una adversidad, Dios está formando tu carácter, te está entrenando para llevarte a un nivel superior.
No hay Gloria sin cruz, lo que padecemos nos hace más obedientes y por tanto más parecidos a Cristo.
Hace un año migré con mis hijos menores por tierra, era un viaje que duraba una semana y terminó siendo una travesía de cuarenta y cinco días para llegar al país de destino y literalmente atravesamos un desierto, se dice fácil pero créanme no lo fue.
Los días me parecían eternos, nos tocó dormir sobre maletas, comer poco, pasar frío y sin embargo, al hacer una retrospectiva pude ver la mano de Dios cuidándonos en todo momento, librandonos de peligros.
Quiero que sepas mujer que todo proceso tiene un propósito en tu vida que te llevará al siguiente nivel.
Cómo ya sabemos el número 40 en la biblia representa cambio, en mi travesía, esos 40 días me llevaron a la Dependencia TOTAL del Señor y a un verdadero crecimiento espiritual.
Él fue nuestro cuidador, nuestro proveedor, nuestro escudo, nuestra sombra.
Mis hijos literalmente atravesaron un desierto, no pude dormir y pasé de rodillas toda la noche orando y leyendo salmos.
La madrugada del veintisiete de septiembre cuando pude abrazar a mis hijos, mi niña de doce años de edad, me dijo: «Mami, había una sombra detrás de nosotros todo el tiempo, no vi su rostro, su vestidura era blanca»
Debo decirles que eso a ella lejos de darle seguridad, la asustó, pero para mí, eso fue algo realmente ¡tranquilizador y hermoso! saber que Jesús nos acompañó en nuestro paso por el desierto.
«Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado»
Salmos 23:4
«¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora» .
Salmos 121:5
Mujer, no sé qué circunstancia estés atravesando en este momento, tal vez tu desierto tenga nombre de enfermedad, de una ruptura amorosa, la pérdida de un ser querido, tu familia en tu contra, cualquiera que sea tu situación, no dudes ni un instante que Dios está contigo.
En vez de preguntarle a Dios el por qué de lo que estás pasando, pídele que te enseñe todo lo que debas aprender de ese desierto.
Para terminar, quiero citar una frase que escuché en una prédica y me gustó mucho «Cuando entras al desierto tú tienes a Dios, cuando sales del desierto Dios te tiene a ti»
Con amor, María Daniela León 🖋️🌺 @crezcamosjuntosenfe
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EWoman Ministries 
Amada Georgette, te bendigo grandemente. Dios es soberano sobre todas las cosas y todas las cosas las usa para nuestro bien.
Él nos moldea para transformarnos a la imagen de Cristo,solo debemos confiar plenamente en su voluntad.
Te bendigo grandemente. Gracias por ser parte de esta comunidad.
Eres una extraordinaria mujer. Bendiciones, fuerte abrazo
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Agradecida por compartir tu experiencia. Con mi travesía por el desierto aprendi tantas cosas, sin duda alguna, la mas importante es que mi espiritualidad se transformó, porque mi conexión con el Padre paso de ser externa a vivirlo desde adentro, con Jesús en mi corazón. Ahora si puedo decir y entender somos UNO. Te valoro amiga. Abrazos a tu linda familia🙏🌼
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