Cuidado con la ¡Falsa humildad!

Hace unos meses fui invitada a participar como conferencista en un congreso y empezaron  atacarme las dudas, las inseguridades. Hoy quiero contarte el tema  que el Señor me regaló en ese momento:

Falsa Humildad… engaño sutil del enemigo para opacarte

Empecemos por aclarar que humildad no tiene nada que ver con status económico, no es humilde aquel que tiene escasos recursos, ni el que viste mal y no se arregla, la falsa humildad de la que voy a hacer mención, no es aquella de la que soy consciente, es decir, en la que yo decido aparentar que lo soy. Voy  hablarles de aquella que distorsiona el enemigo haciéndonos creer que somos humildes con el único fin de minimizarnos.

Fui procesada con esto y debo confesarles que cuando me hablaron de que yo podía estar cayendo en falsa humildad me afectó, fue un choque para mí, y es que a quien le gusta sentir que tiene algo falso o que es falso en algo?

Posteriormente me topé con una lectura y uno de los hastag era #falsahumildad, y me dije: okk…está pasando algo, porque cuando el Señor quiere hablarte hasta las piedras hablan.

Entonces empecé a buscar acerca de este tema y no me estaba gustando porque la mayoría apuntaban al serlo de forma «consciente»

Entonces entré en oración, le pedí a Dios que examinará mi corazón y quitara de mi todo orgullo para poder aceptar si yo estaba cayendo en eso.

Busqué la  guía de mi líder Suge Imhoff y  encontré en la sabiduría de sus palabras, que esto es una treta, una sutileza con la que el enemigo trabaja.

Durante ese mes,  recibí algunas invitaciones que no esperaba y que al ser de parte de mujeres realmente de Dios y a las que yo llamo cuando » águilas del reino», empecé a cuestionarme, a sentirme no calificada, insegura, pero ¿quién hace eso? Satanás, el engañador, el vino a matar, a robar y a destruir!

Quiere matar nuestra confianza, robar nuestra identidad de HIJAS, nuestra posición en el reino, sabe lo que somos, sabe lo que valemos y quiere tenernos de bajo perfil, destruir nuestro propósito.

No querer caer en vanagloria o en ser ególatras, nos puede llevar alimentar las mentiras del enemigo de la falsa humildad que consiste en tener una opinión baja de ti mismo o de los talentos que poseemos y eso también ofende a Dios.

Entonces, ¿qué es humildad?

En Mateo 11:29-30 nuestro Señor Jesús dice: Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma, es decir que para ser humildes debemos imitarlo a Él.

¿Y acaso Jesús era inseguro o no se consideraba capaz? Nooo, todo lo contrario, conocía exactamente su posición de hijo, su autoridad, no necesitaba la aprobación de otros, y compartía siempre confiado todo su conocimiento con otros, porque sabia quién era y de quién era hijo.

Ahora veamos lo que dijo Pablo en 1 Corintios: 15:9:10
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios; esto pudiera parecer falsa humildad, pero él continúa y dice:

Pero por la gracia de Dios SOY LO QUE SOY; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 🤯

Pablo no niega sus dones o talentos, pero está consciente quien se los dió y lo usa para glorificarlo.

Estas son algunas señales que pueden indicar que estas cayendo en falsa humildad:

Si…
Tiendes a descalificarte
Te apenan los elogios
No te crees merecedora de promoción
Bajas la cabeza para estar bien con los demás
Mi amiga, estás cayendo en falsa humildad (lo digo por experiencia)

Quiero recordarte que fuimos hechas a imagen y semejanza de nuestro creador, Dios sabe cuán hermosas y talentosas somos y desea que usemos estos dones para Su inmensa gloria.

Somos preciadas a Sus ojos , estar de bajo perfil es negar el trabajo que Él ha hecho con nosotras, además el enemigo así es que quiere tenernos, escondidas o agazapadas.

Así que hoy empieza a mirarte como Dios te ve y cuando digan o venga lo vocecita de: ella se cree…. tu digas con autoridad: no me creo, ¡yo soy!

Reconociendo siempre que todo lo que tenemos es por gracia divina y todo lo que tengamos, mucho o poco sea para el servicio del reino y para Glorificar su nombre.

Espero que este mensaje haya edificado tu vida
Bendiciones.

Con amor, Maria Daniela

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